jueves, 25 de julio de 2013

Vestimenta Tradicional de Ucrania

En la ciudad de Pereyaslav- Jmelnytskyi se encuentra el museo de trajes nacionales. El mismo está emplazado en un edificio del siglo XVIII y entre sus objetos se destacan las 1500 camisas, blusas y otros elementos bordados. Cuenta asimismo con más de 200 adornos femeninos tales como cinturones, delantales, etc. Para los visitantes no especializados, el museo es el lugar indicado para disfrutar y admirar la cultura ucrania, mientras que para los historiadores, es un libro abierto en el que pueden estudiar los cambios producidos en el pasado a través del estilo de la vestimenta.

EL TRAJE NACIONAL
Si el adjetivo”clásico” puede describir al traje típico, entonces puede decirse que la vestimenta utilizada en el centro de Ucrania, a orillas del río Dnipro, posee elementos que pueden ser considerados clásicos. Es decir, elementos que están presentes en los trajes de las diferentes regiones del país. Es de esta región el traje que a través de los años se ha convertido en el Nacional, tal como se lo conoce actualmente. El traje, a lo largo de toda Ucrania tiene elementos clásicos pero cada región tiene su propio sello, que puede observarse por ejemplo en los bordados.





LAS CAMISAS: ANTIGUA VESTIMENTA ESLAVA
Las camisas o blusas, no son solo una prenda de vestir, ya que además poseen una simbología especial para la persona que las viste. Hace no mucho tiempo, las jóvenes que quisieran enamorar a un muchacho, debían vestir blusas “especiales” para tal ocasión. Dichas blusas, para que surtan el efecto deseado, debían comenzar a bordarse la noche de Iván Kupala, una antigua tradición pagana celebrada en verano, que luego el cristianismo adoptó. Las camisas diferían entre sí. Las había para días de semana y las de fin de semana. Se suponía que todas las mujeres sabían bordar. A la edad de 12 años, se les enseñaba a las niñas a bordar y todo lo necesario para ser una buena ama de casa. Una mujer de bajos recursos tenía entre 15 y 20 blusas, una novia, perteneciente a una familia con una holgada posición, debía no tener menos de 60 camisas en su ajuar. El número de camisas, la calidad y el tipo de bordado eran indicadores de una buena ama de casa.

 




BORDADO
Las figuras utilizadas van desde las más sencillas hasta las más intrincadas. En los primeros años del siglo XX, el punto más utilizado y el que fue ganando preponderancia fue el punto cruz. En lo que respecta a los colores, la hebra utilizada era teñida con tinturas naturales, por lo tanto el número de colores era limitado. Sin embargo, dado el contraste de colores, se lograba un poderoso efecto visual.






DISEÑOS

Las mujeres y niñas pasaban las largas y frías noches de invierno bordando a la luz de las velas. Los diseños eran variados: flores, animales y demás diseños ornamentales. Sin embargo, el más popular era el árbol, que simbolizaba el árbol de la vida. El mismo se halla presente en las expresiones artísticas de todo el mundo. Símbolos solares y puramente geométricos eran también ampliamente utilizados.










BLUSAS, CINTURONES, CHALECOS Y PAÑUELOS

Cada prenda de vestir tenía un nombre especial, pero dada su extensión, sólo nombraremos algunas de ellas. Plajta y zapaska eran dos tipos de camisas. La primera de ellas, la más alegre en cuanto a colores, era utilizada en festividades, mientras que la otra, confeccionada con material más durable y colores no tan vivos, era una prenda de todos los días. Los cinturones debían mantener la camisa en su lugar, pero además de esta función técnica, desempeñaban otros roles. Algunos de ellos, eran enroscados varias veces alrededor de la cintura, de este modo, servían como soporte de la columna y protegían contra los golpes. Al igual que el resto de la vestimenta, los cinturones –generalmente de color rojo- estaban bordados con motivos florales o geométricos. Los chalecos variaban en largo y en cantidad de bordado. Las mujeres mayores preferían tonos y figuras más sobrias mientras que las jóvenes elegían colores más brillantes. En verano, las jóvenes solteras no utilizaban sombreros y llevaban el cabello recogido en una trenza. El cabello era un objeto preciado y era un orgullo llevar largas trenzas adornadas con moños y flores. Las mujeres casadas no usaban trenza y nunca llevaban la cabeza descubierta en público. Se recogían el cabello debajo del ochipok. Era considerado indecente para una mujer casada ser vista con la cabeza descubierta. El ochipok debía ser llevado durante toda la vida con la cabeza recogida en él. No había mayor ofensa que el que alguien le retirase dicha prenda en público. Los pañuelos y los shawls comenzaron a ser usados masivamente a fines del siglo XIX.



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